Tarta de Petit Suisse


¡Buenísimos días!

¡Cuánto hace que no "nos vemos"!
Ya iba echándoos de menos. Pero ya estoy por aquí.

Tengo un montón de recetas pendientes por publicar que he ido haciendo. Pero, como sabéis, en vacaciones el tiempo se distribuye y emplea de distinta manera. 

Esta vez vengo con una TARTA DE PETIT SUISSE al más puro estilo veraniego. Se trata de una receta sencilla a más no poder y muy fresquita, cosa que se agradece en esta época estival, en la que el calor suprime en muchas ocasiones nuestras ganas de actuar en la cocina.

Hoy os voy a dar poca conversación, que el sol y la playa me reclaman. 

Esta vez, con el bañador puesto y las manos limpias... ¡Vamos con la recetaca!



TARTA DE PETIT SUISSE
(Receta del Blog La Cuisine de Monsieur Citron)


Necesitaremos... 
(Para un molde de 15cm)

Para la base
  • 250 gr. de galletas tipo Digestive
  • 70 gr. de mantequilla
  • 70 gr. de mermelada de fresa
Para la tarta
  • 400 gr. de nata líquida para montar (mínimo 35% m.g.)
  • 200 gr. de azúcar blanco
  • 6 hojas de gelatina neutra
  • 12 Petit Suisses
  • Colorante rojo (yo utilizo el de Sugarflair)

Así se hace...

1. Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en un bol con agua fría durante unos 10 minutos.

2. Trituramos las galletas hasta que queden hechas polvo (nunca mejor dicho, jajajaja) y mezclamos con la mantequilla que hemos derretido en el microondas y con la mermelada de fresa.

3.Cuando obtengamos una masa compacta, la ponemos en un molde desmontable de 15cm, aplanando con una espátula lo máximo posible. Lo llevamos a la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.

4. Ponemos 200 gr. de la nata a hervir y añadimos la gelatina bien escurrida poco a poco y con el cazo fuera del fuego. Removemos enérgicamente para que no nos quede ningún resto de la gelatina por diluir. Dejamos templar.

5. En un bol ponemos los Petit Suisses, el azúcar y el resto de la nata. Mezclamos hasta integrar por completo.

6. Añadimos la nata con la gelatina que hemos dejado entibiar. Vertemos la mezcla en el molde con cuidado para no levantar la base de galleta y metemos al frigorífico por un periodo mínimo de 8 horas. Yo siempre recomiendo hacer este tipo de tartas de un día para otro, pues estará muchísimo más buena.

7. Para la decoración: como me sobró un poco de masa de galleta, he optado por hacer una bola, cubrirla con chocolate negro fundido y colocarle un cucurucho a modo de helado "desparramáo". Pero podéis decorar con nata o con cualquier otra cosa que os guste.



¡Disfrutad del día, pecadores/as!

Monsieur Citron.



Tarta Tres Chocolates



¡Si! ¡Ya está aquí!
He tardado tiempo en publicar esta receta, pero ya la tenéis en exclusiva.

Si es que últimamente no doy abasto con tantas cosas... Que si trabajo, que si reformas... A veces son tantas las obligaciones, que el tiempo resulta insuficiente para hacer las cosas que realmente nos gustan o que consideramos más imprescindibles.




Una agenda que lleve al día todas nuestras citas, deberes o recordatorios puede ser algo muy útil. Pero, seamos realistas... Eso suena un poco a rutina/control... Y... ¿a quién le gusta ser esclavo de la rutina o rehén del control? La vida es demasiado corta como para ir apuntando todo lo que debemos o no hacer. Disfrutar de los pequeños y grandes placeres parece imposible en ciertas ocasiones, pero debería ser un derecho/obligación constitucional.

Hablando de placeres varios...




Yo os propongo una receta de "2 rombos", por aquello del "placer adulto" que no podréis degustar en horario infantil, jajaja. ¿Os parece si nos saltamos los preliminares y vamos directamente al acto?



TARTA 3 CHOCOLATES
(Receta del Blog La Cuisine de Monsieur Citron)

Necesitaremos...

Para la base
  • 200 gr. de galletas tipo Digestive
  • 80 gr. de mantequilla derretida
  • Un chorrito de leche (opcional)
Para la tarta

  • 150 gr. de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
  • 150 gr. de chocolate con leche
  • 150 gr. de chocolate blanco
  • 600 ml. de nata para montar
  • 600 ml. de leche
  • 3 sobres de cuajada Royal
  • 7 cucharadas de azúcar
¡Preparación!

1. Trituramos las galletas en una picadora o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo hasta que nos quede un polvo fino. Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Podemos añadir un chorrito de leche si nos gusta que la base quede más blandita.

2. Ponemos la masa en un molde desmontable de 15acm de silicona (yo utilizo el "Duo Espringform" de Lekué) ¡Es una maravilla! ¡No se le pega ni el aire! Extendemos bien la masa con una espátula o con los dedos hasta conseguir que nos quede lo más plana posible. Llevamos a la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.

3. Yo he empezado preparando el chocolate blanco. Tenéis que poner en un cazo la nata y el chocolate blanco troceado y llevarlo al fuego hasta que se derrita por completo. En un vaso aparte, ponemos la leche y diluimos enérgicamente la cuajada. La vertemos sobre el chocolate y, sin parar de batir con las varillas de mano, llevamos la mezcla a ebullición para que espese. Una vez conseguido eso, vertemos todo sobre la base de nuestro molde con cuidado para que no salte la galleta.

4. El siguiente sería el chocolate con leche. Seguimos el mismo procedimiento, pero esta vez le añadimos 3 cucharadas soperas de azúcar. Cuando lo tengamos listo, lo echamos sobre la capa de chocolate blanco que ya habrá enfriado un poco. Este es un proceso delicado, por lo que os recomiendo que os ayudéis de una espátula para que no caiga directamente sobre el chocolate blanco.

5. Por último, nos queda hacer el chocolate negro, cuyo procedimiento es exactamente el mismo, pero añadimos esta vez 4-5 cucharadas soperas de azúcar. Y nada, cuándo espese, lo vertemos sobre el chocolate con leche con mucho cuidado.

6. Cuando la tarta se haya enfriado un poco, la llevamos a la nevera por un mínimo de 4 horas. RECOMENDACIÓN: Este tipo de tarta es mejor hacerlas de un día para otro, porque de ésta manera los sabores asentarán mejor y el resultado será increíblemente mejor.

TRUCO DEL ALMENDRUCO

Hacer unas pequeñas incisiones en cada capa de chocolate para que éstas agarren mejor y no se nos desmonten cuando digamos de desmoldar la tarta.




¡Esto es todo amigos/as!

Un abrazaco,
Monsieur Citron.



Macarons "Ma première fois"



Satisfacción.
Alegría.
Orgullo.
Esfuerzo.
Pasión.
Constancia.
Gratitud.

Queridos/as seguidores/as,

Doy comienzo a esta nueva entrada del blog con una columna de palabras. Y no, no me he vuelto loco ni vamos a jugar a las "palabras cruzadas".

Pero, os invito a jugar a alcanzar metas. Venga, es muy fácil. Sólo tenéis que hacer dos cosas:
1. Pensad en un objetivo.
2. Queredlo. Queredlo tanto que nada ni nadie sea capaz de cruzarse en vuestro camino o de poneros la zancadilla.

Amélie Poulain diría: "Les temps sont mauvais pour les rêveurs!". Sin embargo, yo me permito el lujo de cambiar el adjetivo "mauvais" por el de "bons", que psicológica y visualmente es mucho más atractivo. Y es que, tanto la imaginación como los sueños, ambos son una agencia de viajes extraordinaria. ¡Y encima gratis! Pues vamos a aprovechar y nos cogemos un par de billetes de ida y vuelta indefinida. El destino lo elegimos por el camino. No os preocupéis por el equipaje, nadie lo va a pesar ni medir.

Volviendo a esas palabras que un poco más arriba he dejado constar, debo decir que hoy es son más especiales que nunca, pues las he visto a todas ellas reflejadas en mi en forma de sentimientos. ¡Y mirad que cuesta trabajo ser feliz en esta vida! De hecho, para quienes no lo sepan, la felicidad plena no existe porque es tan efímera como un castillo de arena. Pero no toméis disgusto, que los momentos alegres, por pocos que sean, siempre van a ser más fuertes que intensos que aquellos que no lo son tanto.

Hoy, 19 de Julio, a las 17:38p.m., Monsieur Citron está contento. No sé si os habéis parado a pensarlo, pero el "estar contento" es una de las cosas más fáciles del mundo. Lo difícil es no estarlo, y más aún cuando notas que tu esfuerzo se está viendo recompensado por la gente que con un simple "me gusta" o con un escueto comentario te da fuerzas para seguir creyendo en lo que haces.

Hace un tiempo, me propuse un reto en el que debía preparar una receta especial si alcanzaba los 100 seguidores. Ese día ha llegado, y no sabéis cuánto lo estaba deseando.

Todo repostero, tanto novato como profesional, conoce la tremenda dificultad que supone la preparación de los archiconocidos y parisinos Macarons. Antes de seguir hablando sobre ellos, tengo que confesaros algo: los/las que me conocéis, sabéis de mi pasión por París y la cultura francesa; sin embargo, me declaro culpable. Soy culpable de no haber probado jamás en mi vida un macaron. Pero ya he cumplido mi pena preparando unos yo mismo. Aquí os los presento en su fase de secado:




He elegido hacerlos de color amarillo, ¡que para eso soy el Monsieur Citron! Jajajajaja. Al final han quedado bastante mejor de lo que pensaba. 




Bueno, no quiero empezar explicaros la receta sin antes agradeceros una vez más por las palabras de aliento que me dais cada día. Eso me hace crecer, os lo aseguro.

Nos dejamos los sentimentalismos y nos lavamos las manos, que hoy toca recetaca de las buenas.

ON Y VA!




MACARONS "Ma première fois"
con Leche Condensada


Necesitaremos...
Para unos 10 macarons tamaño grande:
  • 120 gr. de almendra molida muy finamente o de marina de almendra.
  • 200 gr. de azúcar glass
  • 3 claras de huevo
  • 30 gr. de azúcar blanco
  • Colorante en pasta (yo utilizo el de Sugarflair)
Para el relleno:
  • 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 gr. de azúcar glass o icing sugar
  • 7-8 cucharadas de leche condensada

Preparación...

MACARONS

1. Tamizamos las almendras molidas o la harina de almendra (yo lo he hecho tres veces para asegurarme de que no quedaban trocitos pequeños). También tamizamos en azúcar glass y lo mezclamos. Reservamos.

2. Ponemos las claras en nuestra batidora con la mitad del azúcar blanco. Cuando espume, añadimos el resto del azúcar hasta conseguir un punto de nieve fuerte. Comprobamos que lo hemos hecho bien poniendo el bol boca-abajo. Si no cae, las claras estarán perfectamente montadas.

3. Añadimos el colorante en pasta a las claras hasta conseguir el color deseado.

4. Vertemos la mitad de la mezcla de almendra que teníamos reservada sobre las claras. Integramos todo bien con movimientos envolventes, de abajo hacia arriba. ¡NADA DE MENÉOS LOCOS! No podemos permitir que las claras pierdan en aire y se bajen. Acabamos echando el resto de la mezcla de almendra y seguimos mezclando hasta que la masa sea homogénea. No debe quedarnos muy espesa ni demasiado blanda.

5. Ponemos nuestra mezcla en una manga pastelera con boquilla redonda.

6. Si no tenéis un tapete especial para macarons, podéis descargaros plantillas de internet o dibujar vosotros/as mismos/as unos círculos de igual tamaño sobre un papel vegetal.

7. Ponemos una montañita en cada círculo con mucho cuidado de no salirnos de él. Una vez que los hayamos rellenado todos, dejamos secar por un tiempo mínimo de 45 minutos. A mí como me gusta asegurarme las cosas, los he dejado 2 horas y media. Una vez que los toquemos con el dedito y notemos que han endurecido, es el momento de llevarlos al horno.

8. Precalentamos el horno a 140-150 ºC, con calor arriba y abajo.

9. Metemos nuestros macarons a esa misma temperatura por un periodo de 11-12 minutos. No pretendemos que se doren ni mucho menos, sino que se terminen de secar e hinchen un poquito. Comprobamos que están listos poniendo el dedito encima de un macaron y comprobando que la corteza está durita.

RELLENO DE BUTTERCREAM DE LECHE CONDENSADA

1. Batimos la mantequilla y el azúcar glass durante unos 5 minutos hasta que la mezcla sea homogénea y blanquee un poquito. 

2. Añadimos poco a poco la leche condensada sin dejar de batir y acabamos de integrar todo bien.

3. Con una manga pastelera, rellenamos cada mitad de nuestros macarons sin llegar al borde. Buscamos la tapa que más se asemeje a la base y... ¡LISTO!

¡¡Pues tampoco era tan difícil!! Jajajajajajajaja.

Os animo a que intentéis hacerlos. ¡Es el bocado más dulce que me he llevado a la boca en mi vida!




¡Sed felices!
Monsieur Citron.



Bundt Cake de Vainilla y Oreo



¡Buenos y dulces días!

Aquí estoy de nuevo y, como siempre, vengo cargado de cosas buenas.
Desde que me auto-regalé el molde de Nordic Ware, ésto de preparar Bundt Cakes casi se ha convertido en una obsesión. Tengo a los vecinos 'privaicos' (como se suele decir por aquí). Me gusta a mí tener a la gente contenta, oye. De hecho, de vez en cuando escucho algún que otro chillido diciéndome: "¡Nene, a ver cuándo me traes un postre de esos buenos que haces tú!" ó, "la semana que viene es mi cumpleaños, no hace falta que te diga más nada...". Con ésto entiendo que les gusta lo que hago y eso me hace crecer tanto culinaria como personalmente.




Me surgieron ciertas dudas a la hora de elegir el sabor del Bundt Cake, pues las variedades son infinitas. Eché un ojo a la despensa y me encontré un paquete de galletas Oreo y pensé: "Si te traigo una vaca... ¿le sacas la leche?". Total, que volví a hacer uso de mi infalible teoría: Si dos cosas por separado están buenas, al juntarlas tienen que estar mejor. Y... ¡Vaya que sí!

Nos lavamos bien las manos y decimos eso de: "luces, cámaras... ¡y ACCIÓN!"



BUNDT CAKE DE VAINILLA Y OREO
(Receta del Blog La Cuisine de Monsieur Citron)


Serán necesarios los siguientes ingredientes...
  • 3 huevos + 4 yemas
  • 250 ml. de aceite girasol
  • 400 gr. de azúcar blanco
  • 150 gr. de queso crema (yo he utilizado Mascarpone)
  • 165 ml. de buttermilk (165 ml. de leche + un buen chorreón de zumo de limón)
  • 1 cucharada de vainilla en pasta
  • 300 gr. de harina de repostería (harina + levadura)
  • 100 gr. de harina de trigo normal
  • Un pellizco de sal
  • Un paquete de galletas Oreo

Preparación... 

1. Precalentamos el horno a 180 ºC, con calor arriba y abajo.

2. Engrasamos un molde para Bundt Cake con spray desmoldante o con mantequilla y harina.

3. Preparamos el buttermilk mezclando la leche con el zumo de limón. Reservamos.

4. Tamizamos los dos tipos de harina con la sal. Reservamos.

5. En nuestra batidora ponemos los huevos, las yemas y el azúcar y batimos durante unos 5 minutos hasta que la mezcla espume y doble su volumen.

6. Añadimos ahora el queso crema y la vainilla en pasta hasta integrar del todo.

7. Agregamos la mezcla de harina en tres veces, alternando con chorros de buttermilk.

8. Incorporamos las galletas Oreo que previamente hemos machacado con un rodillo. Este paso sería óptimo hacerlo a mano.

9. Vertemos la masa de nuestro Bundt Cake en el molde que hemos preparado anteriormente y llevamos a la parte baja del horno a 180 ºC durante 50-55 minutos.

10. Pasado ese tiempo, pinchamos con un palito para comprobar que no está crudo, y si sale limpio, ya está listo.

Es una receta increíblemente buena que tenéis que añadir a vuestra libreta de recetas. Perfecta para desayunos y meriendas, o acompañando un buen café.




Sed felices.
Monsieur Citron.



Cupcakes de Chocolate y Caramelo



¡Feliz tarde de domingo!

Esta vez vengo con unos CUPCAKES DE CHOCOLATE Y CARAMELO. Creo que poco más puedo decir sobre su sabor...

Como muchos/as sabéis, el pasado viernes acabé mi periodo de exámenes. Las ganas eran muchas, pero la necesidad lo era aún más. Además, esa misma noche estaba invitado a cenar, por lo que dije... "¡Plín! Ideaca".




¿Resultado? Unos cupcakes increíbles. He de destacar que esta vez no he utilizado buttercream para la decoración, sino una crema de queso con caramelo que más abajo os explico. Quedan super cremosos de esta manera. Eso sí, se trata de una crema con la que tenéis que ser prudentes a la hora de elaborarla, pues el calor podría estropear vuestro resultado final. Los ingredientes deben estar lo más fríos posible y la temperatura ambiente tiene que ser óptima.

¡Vamos con la receta!



CUPCAKES DE CHOCOLATE Y CARAMELO
(Receta del Blog "La Cuisine de Monsieur Citron")


Necesitamos...
Para unos 12 cupcakes:
  • 120 ml. de aceite suave
  • 190 gr. de harina
  • 20 gr. de cacao en polvo sin azúcar Valor
  • 3 huevos talla M
  • 200 gr. de azúcar
  • 120 ml. de buttermilk (120 ml. de leche + un buen chorro de zumo de limón)
  • 1 cucharadita y 1/2 de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta 
  • 100-150 gr. de chips de chocolate (si no lo encontráis, podéis partir o rallar el chocolate que más os guste)
Para el frosting:
  • 250 gr. de queso crema (yo he utilizado mascarpone porque me encanta)
  • 140 gr. de azúcar glass o icing sugar
  • 40 gr. de caramelo líquido
  • 100 ml. de nata para montar con más de un 35% m.g.

Elaboración...

1. Precalentamos el horno a 180 ºC, con calor arriba y abajo.

2. Ponemos nuestras capsulas en un molde especial para cupcakes.

3. Preparamos la buttermilk mezclando la leche con el chorreón de zumo de limón. Movemos con una cuchara y dejamos reposar unos 10 minutos hasta que cuaje un poco.

4. Tamizamos los ingredientes secos: harina, cacao y levadura en polvo. Reservamos.

5. Ponemos en nuestra KitchenAid en azúcar con el aceite y batimos hasta que la mezcla blanquee. (Si no tenéis una batidora eléctrica, no pasa nada. También podéis utilizar una batidora de varillas o unas varillas de mano).

6. Vamos añadiendo los huevos UNO A UNO. (Hasta que no se integrado el anterior, no añadimos el siguiente).

7. Es el turno de los ingredientes secos, que agregaremos en 3 veces alternando con la buttermilk.

8. Echamos la cucharadita de vainilla en pasta y las chips de chocolate. Removemos hasta tener una masa homogénea.

9. Cogemos una cuchara de helado y vamos rellenando nuestras capsulas como máximo 3/4 de su capacidad. ¡No echéis más que la liáis!

10. Ponemos en la parte media-baja del horno durante 20-22 minutos, a 180 ºC. Pasado ese tiempo, pinchamos con un palito y si sale limpio, ya los tenemos listos. Dejamos enfriar 5 minutos en el molde y, pasado ese tiempo, los ponemos en una rejilla para que enfríen por completo.

11. Preparamos mientras la crema de queso y caramelo: ponemos todos los ingredientes en la batidora (el queso crema, el azúcar glass o icing sugar, el caramelo líquido y la nata). Empezamos batiendo a una velocidad baja, y vamos aumentando hasta obtener una masa cremosa.

12. Con nuestros cupcakes fríos y nuestra crema ya hecha, procedemos a la decoración.Yo he utilizado una manga pastelera con la boquilla 3M de Wilton. 
Estoy algo mosqueado con el resultado porque la crema se me quedó demasiado blanda y no pude decorar los cupcakes como me hubiera gustado. Pero, ¡no lloréis, que no se acaba el mundo! Vais a babear cuando los probéis, estoy seguro.




Un abrazo fuerte,
Monsieur Citron.



Bacalhau Espiritual (Bacalao Espiritual)

¡Ya tenía yo ganas de hacer una receta salada, oye!

He optado por preparar algo típico de Portugal. Como ya sabéis, el bacalao ('bacalhau', en portugués) es un producto que encontramos en casi todos los platos de la gastronomía portuguesa.

Tengo que decir que no soy muy fan del pescado, pero recetas como ésta son las que me hacen cambiar de idea. Tuve el placer de degustarla por primera vez en Coimbra, una ciudad preciosa que os recomiendo que visitéis cuando os sea posible. El caso es que estaba entre dos opciones: una carne de ternera en salsa que, desde luego, no tenía mala cara; o el Bacalhau Espiritual. Finalmente, me decanté por la segunda opción y... ¡Bendita la hora!

Yo soy de los que piensa que cuando viajas a un país distinto al tuyo, tienes que estar abierto a probarlo todo, a disfrutar de su gastronomía y de sus costumbres, por muy distintas que éstas sean. Resulta raro o ilógico, cuanto menos, visitar Marruecos y no probar su Couscous, por ejemplo. Que sí, que pa' gustos están los colores, pero...

En fin, que no me quiero liar... ¡Vamos a prepararlo!




BACALHAU ESPIRITUAL
(Receta de La Cuisine de Monsieur Citron)

Necesitaremos...
(Para dos raciones generosas)

  • 2 zanahorias
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 patata pequeña
  • Medio puerro
  • 250 gr. de bacalao (que previamente habremos desalado)
  • 35 gr. de mantequilla
  • Dos rebanadas de pan
  • Un buen chorro de leche
  • 35 gr. de harina
  • 30 gr. de mantequilla
  • 125 ml. del agua de cocción del bacalao
  • 125 ml. de leche
  • 100 ml. de nata para cocinar
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez moscada
  • Queso rallado al gusto



Así lo preparamos...

1. Desalamos el bacalao poniéndolo en agua. Yo lo hice la noche anterior, y le hice dos cambios de agua.

2. Ponemos un cazo con agua a hervir. Cuando comience a hacer burbujas, echamos el bacalao y cocemos durante unos 5 minutos.

3. Mientras, ponemos el pan en un bol con un buen chorro de leche y reservamos.

4. Rallamos las zanahorias, la patata, el puerro y la cebolla.

5. Ponemos un poco de aceite en una sartén y pochamos la cebolla junto con la patata y el puerro. Cuando lo tengamos blandito, añadimos la zanahoria y rehogamos.

6. Es el turno del bacalao, lo desmenuzamos una vez que haya enfriado un poco y lo mezclamos con las verduras. Le damos un par de vueltas y añadimos el pan muy bien escurrido. Integramos todo muy bien y retiramos del fuego.

7. Ahora vamos a preparar nuestra bechamel: ponemos la mantequilla en un cazo al fuego y la derretimos. Añadimos la harina y mezclamos muy bien.

8. Echamos el agua que hemos reservado de la cocción del bacalao. En este paso, pueden aparecernos grumos. ¡Pero no os preocupéis! Porque conforme vayamos removiendo, se irán deshaciendo sin problema.

9. Añadimos la leche. Removemos bien. Por último, echaremos la nata, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Terminamos de integrar todo.

10. Cogemos nuestra mezcla de bacalao y la mezclamos con la bechamel que hemos preparado (reservando una poca para poner por encima).

11.Lo ponemos en una bandeja apta para horno con una capa de la bechamel restante por encima. Espolvoreamos con queso rallado y al horno hasta que se dore un poquito.

¡Listo! Una receta facilísima, riquísima y con todo el sabor de Portugal en vuestra mesa.




Un abrazo,
Monsieur Citron.



Layer Cake de Chocolate y Cheesecake de Oreo



¡Ruuuuuuummmm! ¡Ruuuuuuuuummmm!
¿Oís? Es mi gran amiga Inma, y viene con su "cochecito blanco" y un permiso de conducir a estrenar bajo el brazo.

Mi alegría es inmensa, tanto como un viaje de ida y vuelta al fin del mundo, o incluso más. ¡Al fin voy a tener a alguien que me lleve y me traiga en las noches de alcohol y desenfreno!

Esta mañana, mientras conducía, me ha sonado el móvil. Yo soy el típico individuo que no contesta llamadas, pero que sí escribe Whatsapps cuando va en el coche. Soy así de guay, no intentéis cambiarme. Volviendo a lo de la llamada del millón, cojo el móvil, lo miro y veo que pone "Chérie". En ese momento dos cosas me han pasado por la cabeza:
a) "No lo voy a coger, porque como me diga que ha suspendido, ¡a ver qué le digo!"
b) "Lo cojo, porque seguro que ha aprobado y me va a tocar bajarme del coche y pegar unos cuántos brincos"
Como de costumbre, he escogido la b). Si os soy sincero, no recuerdo las palabras textuales que he escuchado en cuanto he descolgado el teléfono. Pero sabía que tenía que gritar y felicitar a la conductora novel en cuestión.

Total, que yo siendo un poco previsor, anoche me puse a cavilar... Y digo: "bueno, si 2+2 son 4, y el orden de los factores no altera el producto, yo tengo que hacer una tarta para mañana". Eh, ¡pero cuidado!, que te la estás jugando. ¿Y si no aprueba? Pues sin problema, la tarta pa' mi.


Hablando de tarta... ¡qué buena está, oye! Aquí os pongo una foto que he tomado con el móvil durante la "cata oficial":


Es una manera de combinar el chocolate con la tarta de queso muy fácil y con un resultado más que satisfactorio. Y si encima os gustan las galletas Oreo tanto como a mí, ¡ya lo claváis!

¿Vamos con la receta o qué?


Layer Cake de Chocolate y Cheesecake de Oreo

Vamos a necesitar...

Para el Bizcocho de Chocolate:
(Receta tomada del blog de Marina)
  • 225 gr. de harina
  • 130 gr. de cacao en polvo sin azúcar Valor
  • 1 cucharadita y 1/2 de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de levadura Royal
  • Una pizca de sal
  • 60 gr. de chocolate negro puro
  • 240 ml. de agua
  • 240 ml. de buttermilk (240 ml. de leche + una cucharada de zumo de limón)
  • 1/2 cucharada de vainilla en pasta
  • 3 huevos talla M
  • 120 ml. de aceite
  • 300 gr. de azúcar blanco

Para el Cheesecake de Oreo:
(Receta modificada del Libro"Objetivo: Tarta perfecta", de Alma Obregón)
  • 300 gr. de queso crema tipo Philadelphia
  • 250 gr. de queso mascarpone 
  • 160 gr. de azúcar blanco
  • 1 cucharada de harina
  • 3 huevos talla M
  • 50 ml. de nata de montar
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 12 galletas Oreo machacadas

Para la buttercream:
  • 350 gr. de azúcar glass o icing sugar
  • 350 gr. de mantequilla en punto de pomada
  • 10 galletas Oreo trituradas (como si fuera polvo)



Preparación...

1. Precalentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo.

2. Engrasamos dos moldes de 18 cm. de diámetro. Reservamos.

3. Tamizamos los ingredientes secos: la harina, el cacao, el bicarbonato sódico, la sal y la levadura. Reservamos.

4. Ponemos a hervir el agua en un cazo. Cuando ésta alcance el punto de ebullición, añadimos el chocolate puro y removemos hasta deshacer completamente. Dejamos enfriar.

5. Preparamos el buttermilk si no lo tenemos comprado mezclando la leche con el zumo de limón y la vainilla. Dejamos reposar.

6. Ahora atimos los huevos hasta que espumen. Echamos el aceite poco a poco mientras seguimos batiendo los huevos. No dejaremos de batir la mezcla hasta que esté totalmente integrada.

7. Agregamos el chocolate derretido (que ya estará frío) a la mezcla y batimos hasta que quede homogéneo. Agregamos el buttermilk y continuamos batiendo.

8. Es el turno de incorporar los ingredientes secos (preferiblemente a mano). Removemos hasta obtener una masa densa.

9. Repartimos la masa en los 2 moldes y horneamos durante 55-60 minutos o hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio.

10. Cuando saquemos los bizcochos del horno, los dejamos enfriar dentro del molde unos 20 minutos para que no se nos rompan. Pasado ese tiempo, ya podemos desmoldar y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.

11. Una vez fríos, los envolvemos con papel film y metemos en la nevera durante toda la noche.

¡Vamos con el cheesecake! 

1. Batimos los dos quesos con el azúcar y la harina hasta que la mezcla sea homogénea. 

2. Añadimos los huevos UNO A UNO (no echamos el siguiente hasta que el anterior no esté incorporado). 

3. Agregamos ahora la nata y las galletas Oreo machacadas, mezclando a velocidad baja hasta que esté todo totalmente integrado. 

4. Rellenamos el molde de 18 cm y horneamos la tarta 15 minutos a 180º y después a 120 durante 60-70 minutos o hasta que la superficie haya cuajado y solo quede el centro un pelín húmedo.

5. Pasado ese tiempo, sacamos la cheesecake del horno y, cuando esté a temperatura ambiente, le pasaremos un cuchillo por los bordes para que no se raje (¡PERO SIN DESMOLDAR AÚN!). La metemos en la nevera toda la noche.

¡Montamos la tarta!

1. Antes de comenzar a montar la tarta, tenemos que hacer la crema de relleno. Batimos la mantequilla con el azúcar glass. Si vemos que la mezcla ha quedado un pelin durita podemos agregarle un poco de leche (a mí no me ha hecho falta). Agregamos las galletas Oreo finamente trituradas y batimos hasta integrar.

2. Montamos la tarta. Ponemos primero uno de los bizcochos de chocolate, una capa de crema, la tarta de queso, otra capa de crema y el segundo bizcocho de chocolate. Cubrimos toda la tarta con una "capa recoge-migas" de crema y refrigeramos durante al menos 30 minutos.

3. Sacamos la tarta del frigorífico y le ponemos una capa más gordita de crema. Decoramos al gusto.

¡Por fin hemos terminado! ¡Qué receta tan larga! Pero os aconsejo que la hagáis, no os va a dejar indiferentes.




Un abrazo grande,
Monsieur Citron.