Bundt Cake de Horchata y Leche Merengada con Turrón de Cacahuete y Glaseado de Caramelo




¡Hola citronianos/as!

Hoy, después de muchísimo tiempo sin publicar en el blog, estoy de vuelta. Y es para quedarme. Lo prometo.

Os confieso que tengo los nervios de un bloguero novato. Casi me atrevo a decir que "se me ha olvidado escribir". 

Últimamente están pasando tantas cosas en mi vida, que casi no tengo tiempo para "les petits plaisirs": leer mis blogs de repostería favoritos acompañado de un buen café o publicar recetas en ésta, mi segunda casa. 




Cuando me hablan de futuro, lo primero que me viene a la cabeza es un stand repleto de cupcakes y sueños. Hacer cupcakes es relativamente fácil pero, ¿qué ocurre con los sueños? ¿Qué ingredientes debemos utilizar? Y, ¿a qué temperatura hemos de poner el horno para que crezcan de manera uniforme? Está claro. La receta es bien sencilla: 2 tazas de voluntad, 1 taza positivismo, 3 tbsp de tí y una pizca de amor por lo que haces.

El pasado 13 de junio de 2014 comencé a soñar. Y, puedo decir que hasta ahora no me ha ido tan mal. ¿Quién quiere ser filólogo cuando puedes repartir felicidad y endulzar la vida de la gente? No hay nada más satisfactorio que descubrir lo que quieres ser en la vida y a qué quieres dedicar tu tiempo. A día de hoy, puedo decir que yo he encontrado mi camino en el mundo de la repostería y que soy inmensamente feliz. 

Y, como diría el gran Antonio Machado: "Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar." Yo digo que mis piernas son fuertes y que no pienso dejar de caminar hasta conseguir todos mis objetivos. No necesito agua, ni tiritas, pues la sed y las ampollas las curan la constancia y el tiempo.




Dejando un poco de lado mi momento filosófico, os comento el motivo real por el que vuelvo a la blogosfera: ¡¡Es el 1er Aniversario del Blog I Love Bundt Cakes, y están realizando un pedazo de sorteo para celebrarlo!! Son unas chicas maravillosas que realizan un trabajo diario intachable. Yo estoy enamorado de sus recetas, de sus fotos y, aprovecho para decirlo públicamente, también de ellas. Jajajajaja. ¡Qué sería de mis desayunos sin Bea y Mara!




Es la primera vez que presento una propuesta de Bundt Cake para un concurso. Sin embargo, ha sido un proyecto que he tenido muy claro desde el primer momento. 

Estamos en verano, y lo último que pensamos es en comernos un cocido madrileño o una fabada asturiana. Por lo que he considerado oportuno hacer un homenaje a la época estival con un Bundt Cake súper refrescante, con una textura muy esponjosa y un sabor indescriptible. Tenía miedo de fracasar en el intento, pues no me gusta inventar recetas, pero he de reconocer que estoy gratamente sorprendido con el resultado. Y, vulgarmente hablando... "Después de probar esto, creo me puedo morir tranquilo", jajajajaja.





"Los mejores negocios son los que se hacen comiendo". Ya tenía yo ganas de verificar esta frase, oye. ¡Y qué gran verdad! A quien se le diga que se me ocurrió preparar esta receta estando en una heladería y tras haber pedido una leche merengada con una bola de turrón... Yo soy fiel a la teoría de:
"Si dos elementos por separado están ricos, al juntarlos, estarán más ricos aún", jajajaja. Me alegra saber que no me he equivocado.

Con este Bundt no sólo vais a hacer frente al calor con más ganas, sino que también vais a experimentar una de las sensaciones más dulces de vuestras vidas. Después de probarlo, no querréis volver a tener sexo, os lo aseguro, jajajajajajaja. Tenéis que prepararlo para saber de qué os estoy hablando... ¡

¡¡Aquí os dejo la receta de la felicidad!! Apuntad...



BUNDT CAKE DE HORCHATA Y LECHE MERENGADA 
CON TURRÓN DE CACAHUETE Y GLASEADO DE CARAMELO
( Receta del Blog Le Monsieur Citron )

PARA EL BUNDT CAKE:

Necesitaremos...


¿Cómo se prepara?

1. Precalentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo.

2. Engrasamos nuestro molde para bundt cake (yo he elegido el modelo Heritage, de Nordic Ware®) con spray desmoldante. De esta manera nos aseguramos de que no quede ningún hueco sin engrasar y nos garantizamos un desmoldado perfecto. Reservamos.

3. Preparamos una "horchata-milk" (me habéis pillado ingenioso esta tarde, jajaja). Mezclamos la horchata con el zumo de un limón. Dejamos reposar unos 10 minutos. Esto aportará jugosidad a nuestro bundt.

4. Tamizamos la harina junto con la levadura química y la canela. Este paso es imprescindible en la elaboración de cualquier bizcocho, pues aportamos aire a la harina y, además, evitamos posibles grumos en nuestra masa final. Reservamos

5. Ponemos la mantequilla en el bol de nuestra amasadora junto con el azúcar y batimos a velocidad media hasta que obtengamos una mezcla blanquecina y cremosa. También podéis utilizar una batidora de varillas. Sin embargo, no os recomiendo que cojáis de las varillas de mano para elaborar este bizcocho, pues os va a costar muchísimo trabajo integrar la mantequilla con el azúcar.

6. Añadimos UNO a UNO los huevos. No echamos el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado. Limpiamos las paredes del bol y batimos un poquito más para que quede todo homogéneo.

7. Vertemos la ralladura de limón y la leche merengada en nuestra mezcla, y batimos hasta integrar.

8. Es el turno de los ingredientes secos (harina, levadura y canela). Vamos a incorporarlos a nuestra masa de manera alterna con la "horchata-milk" que hemos preparado antes y en 3 veces. Empezamos con harina y acabamos con harina. En este paso, ponemos la amasadora a una velocidad mínima. No nos interesa incorporar aire de más a nuestra masa, ni queremos que se desarrolle el gluten de la harina fuera del horno. ¿Por qué? Pues porque el exceso de aire en las masas de bizcocho puede hacer que éstas no crezcan como es debido; además, si el gluten de la harina se desarrolla fuera del horno, nuestro bizcocho quedará duro como una piedra.

9. Ya sólo nos queda añadir el turrón. Yo he optado por coger un cortador en forma de corazón y me han salido 9 corazones. He vertido la mitad de masa en nuestro molde para bundt cake, y los he dispuesto de la siguiente manera:




Terminamos de cubrir todo con el resto de masa y hacemos unos movimientos circulares para conseguir que la masa llegue a todos los recovecos de nuestro molde.




10. ¡Nos vamos al horno! Ponemos el bizcocho en la zona media-baja de nuestro horno por un periodo de 55-60 minutos, a 180ºC. ¡Ya sabéis que cada horno es un mundo! Yo os recomiendo utilizar un termómetro de horno para aseguraros de que la temperatura es la adecuada. Pero, ya sabéis que la prueba final para saber si nuestro bundt está hecho es pinchar con un palito, y si éste sale seco, ya podemos apagar el horno y sacarlo.

11. Dejamos atemperar sobre una rejilla unos 10-15 minutos. Pasado ese tiempo, desmoldamos nuestro bundt con mucho cuidado de no quemarnos. Lo dejamos enfriar por completo.


PARA EL GLASEADO DE CARAMELO:

Necesitaremos...


¿Cómo se prepara?

1. Ponemos la mantequilla y el azúcar moreno en un cazo a fuego medio. 

2. Cuando la mezcla empiece a burbujear, añadimos la nata líquida.

3. Retiramos del fuego cuando vuelva a burbujear.

4. Pasamos la mezcla a un bol y le vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas o icing sugar. Removemos ayudándonos de unas varillas de mano. Notaremos que el glaseado se va espesando conforme se va templando.

5. Reservamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.


¡¡DECORAMOS!!

Ay, ¡esta es la parte que más me gusta! Jajajaja. Sólo tenemos que colocar nuestro bundt cake (ya frío) en el plato o stand en el que lo vayamos a presentar y vertemos sobre él el glaseado de caramelo. Rematamos espolvoreando con unos trozos de turrón de cacahuete que nos había sobrado anteriormente. 

Et... Voilà!



Tengo que decir que he disfrutado como un loco preparando este bundt cake que sabe a gloria y que, a pesar de mi inexperiencia en el mundo de la fotografía, estoy bastante contento con el resultado final. No ganaré el concurso, ¡pero el cielo lo tengo ganáo! Jajajajajaja.

Os deseo muchísima suerte a todos/as. Y no olvidéis nunca que "son buenos tiempos para los soñadores".

Sed felices siempre.
Monsieur Citron.